Para lograr la correcta salud dental de nuestros hijos es importante alcanzar unas rutinas de limpieza diarias,que una vez conseguidas son fáciles de mantener, y seguir una serie de sencillas pautas:
- Cepillarse los dientes al levantarse y después de las comidas es el primer gesto para conseguir unos dientes sanos. Es especialmente importante el cepillado nocturno que evita la acumulación de bacterias causantes de las caries. Instalando la rutina del cepillado justo después de cenar evitamos que se queden dormidos sin haberse lavado los dientes.
Desde que aparece el primer diente podemos limpiarlo con una gasa mojada con agua, ya con dos años son capaces de cepillarse los dientes con nuestra ayuda.
- Limitar el consumo de azúcares que no solo están presentes en chuches y dulces también en zumos envasados y refrescos. El azúcar daña el esmalte y favorece la aparición de caries. Es importante el cepillado después de consumirlo.
En el caso de los más pequeños no debemos utilizar miel o azúcar con el chupete.
- Alimentarse bien, incluyendo en su dieta fruta y lácteos y evitando los azúcares. También es importante conseguir que beban agua suficiente.
- Visitar regularmente al odontólogo. Una visita cada seis meses para comprobar que no hay problemas de caries y que el desarrollo y la alineación de sus dientes son correctos.
La salud bucodental contribuye a mantener un buen estado general.
Disfrutemos de sus sonrisas.